Redes de cooperación para el desarrollo de La Península!
Pensar en el desarrollo de la Gran Península, - Cóbano, Isla Chira, Lepanto,
Paquera y territorios Insulares- lleva a reflexionar en la urgente necesidad
de enlazar redes de cooperación que se integren y encaden como eslabones
generadores de riqueza económica, cultural, social, política, entre toda la
población, desde sus caseríos, sus distritos hasta la dimensión macro peninsular.
Necesitamos trabajar como un engranaje integrando, los diversos sectores
productivos y de servicios, las asociaciones, gobiernos locales, iglesias, e
individuos, con metas muy concretas a corto mediano y largo plazo, en todas
las áreas de nuestro quehacer cotidiano. El individualismo que ha caracterizado
a varios sectores productivos ya no se justifica y las condiciones locales,
nacionales e internacionales demandan el encadenamiento de recursos dentro
de esta unidad geográfica, inmensamente llena de riqueza, llamada la Gran
Península. La historia de nuestro desarrollo, señala que el modelo de trabajo
cooperativo integrado y comunitario, fue la base del enriquecimiento productivo
que se consolidó, a partir de una sociedad migrante empobrecida, llegada allá por
los años 30´s y 40´s, condicion que cambió a una zona próspera, llena de
esperanza para cientos de familias. Pero lamentablemente en la medida que
aumentó la riqueza, la separación se hizo presente; separación entre amigos,
familias, poblados y distritos. Sobrevino con fuerza y “maña” el desplazamiento
que hizo el insipiente terrateniente para con el pequeño propietario, después el
ganadero sobre el agricultor, hoy día el turismo y turismo inmobiliario, sobre
el pescador artesanal y todos lo demás. A la falta de planificación y claridad
de objetivos, los gobiernos locales no han demostrado capacidad para mantener
equilibrio en la variedad de opciones productivas; como tampoco para orientar
la consolidación del encadenamiento de eslabones productivos en redes de auto
abastecimiento y soporte mutuo, al interior del territorio peninsular.
Existe para La Gran Península, un instrumento de planificación “POT”
(Plan de Ordenamiento Territorial) producto de una inversión de cientos de miles de
dólares, provenientes del convenio Desarrollo Rural Integral Peninsular (DRIP) ,
entre el Gobierno de Costa Rica y el Reino de Países Bajos (Holanda)
(1990 -2001) El POT, es un instrumento de base para planificar un desarrollo
sostenible maximizando los recursos naturales y dando a toda la población la
opción de producir “calidad de vida”. Brinda información acerca de una diversidad
de temas tales como: factores de suelos e hidrográficos, de micro climas,
geográficos y mas datos, que esperan ser desempolvados, principalmente por
quienes ostentan los gobiernos locales de los distritos peninsulares, y que se
den a conocer a toda la población. Planificación, con claridad de fortalezas y
debilidades. Metas conjuntas, para todos los sectores productivos, educativos,
culturales, intra y entre los distritos, a corto, mediano y largo plazo, inspiradas
a nivel macro, en principios cooperativos, comunitarios e integrativos, con plena
participación ciudadana, es lo que esperamos para el desarrollo de La Península.
Somos cerca de veintiséis mil habitantes distribuidos en un área de poco mas
de mil doscientos kilómetros cuadrados, con escenarios muy variados y ricos,
que van desde hermosas playas, a majestuosas montañas y lindas planicies.
¡Podemos decir que los las peninsulares, tenemos todo lo necesario para asumir
ya, el reto de generar riqueza y calidad de vida “sostenible”, mediante el tejido
de una red que amarre y fortalezca la capacidad productiva de todos los las
habitantes.
Dra. Victoria E. Quirós Ramírez www.redesdelapeninsula.com .